¿Te sientes cansada, desanimada, con incertidumbre, quizá triste, preocupada?
Hay un sonido que debe escucharse, recuerdo un día en el año 2018 vivía en la CDMX al regresar a mi casa después de hacer algunas cosas sentí una sensación de desánimo muy fuerte, empece a sentir cansancio y tristeza, algo que no quería sentir y no entendía que estaba sucediendo, de pronto estaba esa sensación de pesadez, en ese momento decidí acostarme un ratito para recuperarme, al pasar unos minutos escuché la alerta sísmica y obvio salté. Al momento de prepárarme para salir solo pensé, no debí de quedarme dormida, debí estar lista, cuando terminó la alarma y todo regresó a la normalidad, Dios habló a mi corazón y me dijo no es tiempo de estar dormida, no es tiempo de callar.
Hay un sonido que debe escucharse, recuerdo un día en el año 2018 vivía en la CDMX al regresar a mi casa después de hacer algunas cosas sentí una sensación de desánimo muy fuerte, empece a sentir cansancio y tristeza, algo que no quería sentir y no entendía que estaba sucediendo, de pronto estaba esa sensación de pesadez, en ese momento decidí acostarme un ratito para recuperarme, al pasar unos minutos escuché la alerta sísmica y obvio salté. Al momento de prepárarme para salir solo pensé, no debí de quedarme dormida, debí estar lista, cuando terminó la alarma y todo regresó a la normalidad, Dios habló a mi corazón y me dijo no es tiempo de estar dormida, no es tiempo de callar.
Sabes ese mismo mensaje es para ti hoy, así como esa alarma avisa que algo viene, tu voz debe levantarse, hablar de lo que Dios está haciendo, de los milagros que Él puede hacer, de lo que estas creyendo que Él hará, es tiempo de levantar tu voz, ser esa alarma que avisa a otros que Dios es real, no te puedes permitir no hacerlo, cuando viene el desánimo por lo regular uno no tiene fuerzas ni para hablar, es como si algo no te permitiera hacerlo, pero nuestra voz está hecha para declarar la palabra de Dios, para interceder, esta hecha para orar, para pelear la buena batalla de la fe, para no detenernos, para avisar, para seguir levantando el nombre de Cristo que está por encima de toda circunstancia, para remover montañas.
Es tiempo de ser Iglesia, de caminar en la palabra, de no andar por vista sino por fe, ser inamovible en la fe, no hay batalla que no se pueda vencer cuando uno la pelea de la forma correcta, así se ganan las batallas, lee Zacarías 4:6.
Zacarías 4:6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Es su Espíritu Santo que nos da vida, nos despierta, nos recuerda: habla y sigue adelante, las batallas se ganan orando, creyendo y declarando lo que Dios nos ha revelado en lo secreto, se ganan en fe, con denuedo para pasar por encima de las circunstancias, cuando venga el desánimo recuérdale que no hay lugar para el, dice la palabra que la vida es como una neblina
Santiago 4:14 Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
Cada día es una nueva oportunidad, una oportunidad para vivir de la mejor manera, nosotros determinamos como será cada día, nuestra vida es una neblina, es rápida, Dios me ha enseñado a enfocarme en lo correcto y maximizar la bendición de cada día, nos podemos detener a observar lo que nos hace falta, lo que estaba un día y ya no está, lo que esta cambiando, y quedarnos estancados apapachando el desánimo y tomar la posición de hoy no me puedo levantar, o decidir hablar en fe, nuestra vida de fe es una respuesta del poder de Dios sobre nuestras vidas ¡Aleluya!, es una elección.
1 Corintios 2:3-5
3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; 4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
¡Amén! El poder De Dios está disponible, en nuestro entendimiento hay situaciones que no podemos vencer, pero cuando hablamos fe dejamos que Dios tome el control de todo, cuando nos rendimos y reconocemos Dios este pensamiento me está consumiendo, está situación me está cansando más de lo imaginado, esto simplemente no sé como hacerlo, estoy creyendo por esto y solo Tú puedes hacerlo, es en ese momento donde Dios puede tomar el control y levantar el ánimo a través de su palabra.
Algo que Él me mostró claramente fue lo siguiente “El desánimo es un engaño que quiere que tu boca permanezca cerrada”, “El desánimo quiere que permanezcas en silencio”, “no dejes que tus oraciones sean silenciadas por algo que se ve que solo es pasajero cuando el lenguaje de la fe habla lo eterno”.
Tú tomas la decisión si dejas que se quede el desánimo por segundos, minutos, horas, días, meses o años.
Recuerda:
- Pelea de la forma correcta tomada del Espíritu de Dios.
- Valora cada día, valora lo dulce y lo salado.
- Ríete ante los desafíos.
- Camina segura de que Dios está contigo.
- ¡Sonríe! andamos por fe no por vista. 2 Corintios 5:7 (porque por fe andamos, no por vista)
Cuando suena una alarma avisa que algo viene, cuando levantas tu voz estas declarando que algo viene., ¡Amén! no solo en tu propia vida, sino en la de todos los que están a tu alrededor.
Cantares 2:14
Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
Con cariño,
Pastora Ari.